Los problemas de la bandeja
sanitaria
Los gatos
son animales muy minuciosos y su rutina de aseo puede alterarse fácilmente por
los cambios que aparezcan en su entorno. No debe sorprendernos que los
problemas de mayor frecuencia, en cuanto al comportamiento de los gatos, estén
relacionados con la bandeja de arena absorbente donde hacen sus necesidades.
Por suerte, acostumbran a poder resolverse con bastante facilidad.
Si tu gato
rechaza utilizar la bandeja sanitaria, consulta con tu veterinario antes de
hacer ninguna otra cosa. Un examen físico completo, incluyendo un análisis de
orina, heces y sangre, determinará si la causa es de origen médico.
¿Dónde colocar la bandeja
sanitaria?
Si se ha
descartado que tu gato sufra algún problema médico, entonces lo siguiente que
debes hacer es colocar varias bandejas sanitarias a su alcance. Tienes que
tener tantas bandejas como gatos tengas más otra bandeja a modo de suplemento.
Deben ser recipientes grandes, lisos y planos y si además tu gato necesita
tener más intimidad, puedes facilitarle una bandeja cubierta. Si pueden
escoger, los gatos prefieren hacer sus necesidades en espacios limpios y al
descubierto. Pueden mostrarse desconfiados debido al emplazamiento de la
bandeja cerca de ruidos, humedades o zonas con olores desagradables. Hay que colocar
la bandeja sanitaria en un lugar apropiado y frecuentado por tu gato. Un sótano
no suele ser buena elección. Coloca la bandeja de arena lejos de su recipiente
de comida.
Limpieza
Hay que
limpiar la bandeja sanitaria de tu gato una vez al día. Si la limpias con más
frecuencia, tu gato no entenderá para qué sirve porque habrás eliminado todos
los olores. Por el contrario, si esperas demasiado tiempo a limpiarla y a
cambiar la arena absorbente, tu gato la rechazará por su mal olor y acudirá a
otro lugar a hacer sus necesidades.
A los gatos
que han adoptado la costumbre de hacer sus necesidades fuera de la bandeja
sanitaria, los debemos conducir con cariño hasta la bandeja de arena, una o dos
veces al día. Si hacen sus necesidades dentro de la bandeja, se les recompensa.
Puedes intentar colocar la bandeja en un lugar al que tu gato acuda
asiduamente, para que lo asocie con su higiene y cuidados. Si tu gato decide
acudir a un lugar al que no quieres que vaya, prueba con poner trozos de papel
de aluminio porque a los gatos no les gusta el contacto de sus patas sobre esta superficie. También puedes intentar
alejar su recipiente de comida lejos
de la zona de aseo: ¡a los gatos no les gusta comer en su lavabo!
También
tienes que limpiar a fondo este lugar y rociarlo con un aerosol que huela de
forma desagradable para tu gato, como por ejemplo spray de feromonas que puedes
obtener de tu veterinario o en comercios especializados. Si tu gato elije
asearse en tu cuarto de baño, evítalo simplemente cerrando la puerta de acceso.
Finalmente,
si tu gato se ha acostumbrado a cierto tipo de lecho higiénico, intenta no
cambiárselo para evitar que aparezcan problemas
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