lunes, 21 de octubre de 2013

Anatomía del perro





Los perros pertenecen a la clase de los mamíferos, lo cual significa que, como en las personas, los pequeños nacen ya formados y son amamantados por la hembra que cuidará de ellos hasta que sean autónomos.
Así mismo, los perros son animales omnívoros, lo que significa que necesitan una dieta alimentaria compuesta por carne y/o verduras. En estado salvaje, los perros y el grupo de los cánidos al que pertenecen, son predadores que, la mayor parte del tiempo, cazan en manada para asegurar la comida del grupo. Para los animales que viven en manada, el lenguaje del cuerpo representa un medio de comunicación principal. Así pues, la anatomía del perro está adaptada a la caza y a la vida en manada.

El esqueleto
·         Constituye la estructura interna que permite el soporte del cuerpo, en particular la columna vertebral, los miembros posteriores y las patas anteriores.
·         Asegura la protección de los órganos internos sensibles.
o    El cráneo protege el cerebro y otros órganos sensoriales como los ojos.
o    La pelvis protege los órganos situados en la parte baja del abdomen, como por ejemplo el útero.
o    Las vértebras (la columna vertebral) protegen los nervios que forman la médula espinal.
o    Las costillas protegen todos los órganos situados en el interior de la caja torácica, en concreto el corazón y los pulmones.
·         Permite el movimiento cuando los músculos que rodean los huesos y las articulaciones se contraen, los huesos se ponen en movimiento y las articulaciones se doblan. La fuerza ejercida por los músculos de los miembros posteriores le permite hacer saltos en alto y cazar sus presas.
·         Produce glóbulos.
Almacena los minerales importantes como el calcio y el fósforo.
A pesar de que los perros poseen prácticamente el mismo número de huesos que el hombre, éstos están dispuestos de forma diferente y tienen una función específica adaptada a las necesidades de los predadores. La fuerza de sus miembros y la potencia de las mandíbulas le permiten cazar las presas, mientras que la cola asegura el mantenimiento del equilibrio y permite al perro comunicarse.
La piel
En realidad la piel es el órgano más grande del cuerpo de los animales. La función esencial de la piel es la de proteger al cuerpo de infecciones, heridas físicas y de impedir la pérdida de agua y de calor.
La piel del perro está recubierta de pelos, aunque ciertas razas nacen sin pelo. Los pelos también tienen una función termorreguladora del cuerpo y protegen la piel de las agresiones externas. Por otra parte, en presencia de una amenaza, los pelos se erizan y dan al perro una apariencia más grande.
Ciertas partes de la piel o del pelaje han evolucionado para poder adaptarse a unas funciones específicas.
·         Las patas están cubiertas por cojinetes de piel más gruesa que en otras partes del cuerpo.
·         Los bigotes son más largos y más gruesos que los pelos que recubren el cuerpo. Están situados sobre la boca pero también en otras partes del cuerpo y proporcionan a los perros las indicaciones acerca del medio que les rodea.


Los sentidos
El oído
Los perros poseen un oído extremadamente bien desarrollado y son capaces de detectar sonidos inaudibles para los humanos. De todas formas, algunas razas poseen un oído más fino que otras. La forma y la orientación de las orejas del perro varían según las características específicas de la raza. Los lobos, presuntos ancestros de los perros, están dotados de orejas relativamente grandes y que no hacen movimientos circulares, lo cual les permite poder localizar con precisión el origen de un sonido muy débil. Las orejas, como el cerebro, aseguran el mantenimiento del equilibrio.

La vista
La vista del perro está particularmente bien adaptada a la predación de presas rápidas y de pequeño tamaño. El campo visual varía de una raza a otra. El Lebrel, por ejemplo, posee un campo de visión más amplio que el del Pequinés, porque sus ojos están situados de frente y más incrustados en la órbita. Aunque de forma generalizada se indica que los perros solo ven en blanco y negro, las hipótesis más recientes parecen invalidar esta creencia. La estructura de sus ojos y su función innata de predadores diurnos han hecho que numerosos expertos hayan llegado a la conclusión de que los perros deben poseer una visión en color, aunque probablemente tienen más facilidad para distinguir ciertos colores que otros. Los test de comportamiento han demostrado que los perros son más sensibles al rojo y que son capaces de distinguir entre el verde y el amarillo. 

El olfato
El olor juega un papel muy importante para el perro, y su olfato está extremadamente bien desarrollado, mucho mejor que el del hombre. El perro utiliza su olfato para fines diversos, en particular para marcar su territorio, reconocer a otros animales y comunicarse con otros perros. Los olores se detectan por las terminaciones nerviosas situadas en la nariz y son inmediatamente descodificados por el cerebro.

El gusto
Comparado con el del ser humano, el perro no posee un sentido del gusto muy desarrollado. La lengua está recubierta de papilas gustativas que permiten a los perros distinguir los sabores agrios, amargos, dulces y salados.

El sistema respiratorio
El sistema respiratorio permite transportar el aire que entra en la nariz hacia pequeñas cavidades situadas en los pulmones (los alveolos pulmonares). Calienta, filtra y lleva el aire en los pulmones, lugar de cambio entre el oxígeno que es absorbido por el cuerpo y el dióxido de carbono que será exhalado.

El sistema cardiovascular
El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón, las venas, las arterias y otros vasos sanguíneos más pequeños. Permite la circulación de la sangre por el cuerpo, transporta el oxígeno, los nutrientes, los glóbulos y los residuos allí donde es necesario. La sangre también lleva a cabo una función termorreguladora.

El sistema urinario
La función principal del sistema urinario es la de mantener el equilibrio de agua en el cuerpo y la de eliminar las toxinas. Los riñones filtran la sangre y eliminan el exceso de agua y las toxinas, que llegan seguidamente a la vejiga, donde se almacenan hasta que el perro orine. Los elementos químicos contenidos en la orina desprenden olores que permiten a los perros comunicarse entre ellos.

El sistema digestivo
El sistema digestivo permite al cuerpo asimilar los alimentos, fraccionándolos y absorbiendo todos los nutrientes. Los alimentos que no pueden ser digeridos y otros residuos serán expulsados del cuerpo. La digestión comienza a nivel de la boca, cuando el perro se pone a masticar los alimentos. Sus dientes están completamente adaptados a su función de predadores, son puntiagudos y permiten despedazar las presas. Como omnívoros que son, los perros utilizan también sus molares para masticar su comida.

El sistema reproductor
Los perros macho tienen dos testículos. En el caso de un macho no castrado, éstos descienden al escroto (la bolsa) de los cachorros jóvenes hacia las 8 a 10 semanas de vida. En los perros adultos, los testículos se encuentran situados entre los miembros posteriores. Las hembras alcanzan su madurez a partir de los 6 meses y entran en celo cada 6 a 12 meses.

El sistema nervioso
El sistema nervioso vehicula las informaciones entre el cuerpo y el cerebro a través de los nervios y la médula espinal. El cerebro controla todas las operaciones del cuerpo, de la respiración, incluso la termorregulación.

El sistema endocrino

El sistema endocrino está formado por diferentes glándulas que producen hormonas. En esta categoría encontramos, en particular, la glándula tiroidea, el páncreas, los ovarios y los testículos.

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