El baño
Por regla
general, los animales no deben bañarse a no ser que estén sucios. Pero a los
perros, un enjuague refrescante o un pequeño baño les sentará más que bien, sobre
todo cuando hace calor. Cuanto más joven lo acostumbres al baño, mejor.
Asegúrate de que el baño forme parte de sus hábitos, pero al mismo tiempo hay
que ser prudente, ya que los baños demasiado frecuentes presentan el riesgo de
que el pelaje del perro se vuelva más frágil, porque se elimina el engrase
natural del pelo.
¿Cuándo hay que lavarlo?
¿Tu perro
necesita un baño? Si tu perro empieza a desprender un olor incómodo o si
observas que su pelo está enmarañado, que la piel está irritada o sensible,
entonces la respuesta es sí.
Antes del baño
Antes del
baño, tómate tu tiempo para examinar el cuerpo de tu perro y así poder
comprobar la posible presencia de bultos o hinchazones. Se recomienda cepillar
y peinar el pelo para eliminar todos los cuerpos extraños.
Solicita a
tu veterinario que te aconseje sobre el tipo de champú más adecuado para tu perro.
Para disminuir los riesgos de reacción alérgica, opta por un champú suave
completo, sin productos químicos irritantes y sin perfumes. No utilices nunca
champú para personas ya que la acidez de los pelos y la piel del perro no es
igual que la nuestra.
Enjabonar y enjuagar
Después de
mojar al perro, aplícale con delicadeza una pequeña dosis de champú, evitando
los ojos y las orejas. Empieza por enjabonar desde la cabeza hacia la cola, sin
olvidar la parte de debajo y el cuello. Enjuágalo con la ayuda de la teleducha
o con un recipiente de agua caliente, evitando siempre los ojos y el interior
de las orejas. Con la ayuda de la mano, elimina el exceso de espuma.
El secado
Después de
enjabonarlos y enjuagarlos con agua, los perros tienen la costumbre de rodar
por el suelo y frotarse la cabeza, el cuello y el cuerpo sobre cualquier
superficie a su alcance, incluyendo el césped. Es un comportamiento
completamente natural después del baño, por lo que debes preverlo colocando
algunas toallas tendidas en el suelo o en el jardín, y así coja la costumbre de
secarse allí mejor que en otra parte. A los perros les gusta sacudirse para
quitarse ellos mismos el agua que tienen sobre el cuerpo. Después de que se
sacuda vigorosamente, frótalo desde la cabeza a las patas con una toalla. Para
los perros que lo acepten, se puede usar también un secador de pelo.
Cómo tratar a los perros reticentes al baño
El baño
puede resultar una experiencia estresante, incluso espantosa. Como en cualquier
situación en la que el perro manifieste temor, sé prudente y vigila con las
mordeduras. Si tu perro ya ha mordido en alguna situación de temor, ponle un
bozal. A los perros que solo manifiestan miedo y no agresividad, se les debe
reconfortar y felicitar durante todo el tiempo que dura el baño. Puede ser de
ayuda tener a mano algunas golosinas. Familiarízalo con el baño de forma
progresiva, sin forzarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario