jueves, 24 de octubre de 2013

El baño de tu perro






El baño
Por regla general, los animales no deben bañarse a no ser que estén sucios. Pero a los perros, un enjuague refrescante o un pequeño baño les sentará más que bien, sobre todo cuando hace calor. Cuanto más joven lo acostumbres al baño, mejor. Asegúrate de que el baño forme parte de sus hábitos, pero al mismo tiempo hay que ser prudente, ya que los baños demasiado frecuentes presentan el riesgo de que el pelaje del perro se vuelva más frágil, porque se elimina el engrase natural del pelo.

¿Cuándo hay que lavarlo?
¿Tu perro necesita un baño? Si tu perro empieza a desprender un olor incómodo o si observas que su pelo está enmarañado, que la piel está irritada o sensible, entonces la respuesta es sí.

Antes del baño
Antes del baño, tómate tu tiempo para examinar el cuerpo de tu perro y así poder comprobar la posible presencia de bultos o hinchazones. Se recomienda cepillar y peinar el pelo para eliminar todos los cuerpos extraños.
Solicita a tu veterinario que te aconseje sobre el tipo de champú más adecuado para tu perro.  Para disminuir los riesgos de reacción alérgica, opta por un champú suave completo, sin productos químicos irritantes y sin perfumes. No utilices nunca champú para personas ya que la acidez de los pelos y la piel del perro no es igual que la nuestra.

Enjabonar y enjuagar
Después de mojar al perro, aplícale con delicadeza una pequeña dosis de champú, evitando los ojos y las orejas. Empieza por enjabonar desde la cabeza hacia la cola, sin olvidar la parte de debajo y el cuello. Enjuágalo con la ayuda de la teleducha o con un recipiente de agua caliente, evitando siempre los ojos y el interior de las orejas. Con la ayuda de la mano, elimina el exceso de espuma.

El secado
Después de enjabonarlos y enjuagarlos con agua, los perros tienen la costumbre de rodar por el suelo y frotarse la cabeza, el cuello y el cuerpo sobre cualquier superficie a su alcance, incluyendo el césped. Es un comportamiento completamente natural después del baño, por lo que debes preverlo colocando algunas toallas tendidas en el suelo o en el jardín, y así coja la costumbre de secarse allí mejor que en otra parte. A los perros les gusta sacudirse para quitarse ellos mismos el agua que tienen sobre el cuerpo. Después de que se sacuda vigorosamente, frótalo desde la cabeza a las patas con una toalla. Para los perros que lo acepten, se puede usar también un secador de pelo.


Cómo tratar a los perros reticentes al baño

El baño puede resultar una experiencia estresante, incluso espantosa. Como en cualquier situación en la que el perro manifieste temor, sé prudente y vigila con las mordeduras. Si tu perro ya ha mordido en alguna situación de temor, ponle un bozal. A los perros que solo manifiestan miedo y no agresividad, se les debe reconfortar y felicitar durante todo el tiempo que dura el baño. Puede ser de ayuda tener a mano algunas golosinas. Familiarízalo con el baño de forma progresiva, sin forzarlo


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