lunes, 21 de octubre de 2013

Conociendo a la familia





Para presentar a tu nuevo perro a la familia, es necesario crear un ambiente seguro, cálido y controlable. No olvides recompensar a tu nuevo perro, y tranquilizar así como recompensar de igual forma a los animales de compañía que ya tengas en casa.

Presentación de un perro a los niños

Como es natural, los niños estarán muy excitados por la llegada de un nuevo cachorro o perro, pero procura que se acerquen de forma progresiva. Los primeros días, encárgate de que se mantengan a cierta distancia para evitar molestar al recién llegado con ruidos o movimientos demasiado bruscos. Lo ideal es mantener un perro adulto en una habitación y después dejar que se instale progresivamente explorando tu casa, habitación por habitación. Es mejor evitar que los niños den caricias sobre la cabeza de un perro que no conocen bien. Si este perro no ha sido adiestrado correctamente, puede percibir este gesto como una agresión y morder.

Presentación de un cachorro a un perro adulto

Si presentas un cachorro a un perro más mayor y ya establecido en casa, hazlo suavemente, permitiendo quizás al perro más mayor que conozca al cachorro mientras éste último esté durmiendo. En principio el perro adulto deberá aceptar al cachorro al cabo de un rato. Sigue dando mucha atención al perro más mayor y que nunca parezca que favoreces más a uno que al otro ¡Hay que cuidar los sentimientos de cada uno!  

Presentación de un perro adulto a otro perro adulto

Si presentas un perro adoptado, no esperes que se hagan amigos de inmediato. Deja que se conozcan progresivamente. Vigilando de cerca a los dos perros y con ambos atados por la correa, deja que se observen el uno al otro. Si empiezan a pelear, sepáralos inmediatamente y espera a que se calmen. No olvides que siempre debes prestar mucha atención a los perros que ya pertenezcan a la familia, de manera que no perciban al nuevo perro como una amenaza. Los perros que no estén castrados ni esterilizados, serán más propensos a pelearse (en particular las hembras).

Presentación de un cachorro o de un perro adulto a un gato

El camino a recorrer para conseguir una armonía social con los gatos a menudo es más largo. Frente a un perro, los felinos normalmente se ponen a bufar o a dar patadas y buscan la forma de escaparse, corriendo y escondiéndose. Deja que tu gato se esconda. Puedes prepararlo de modo que presentes a los dos animales en una habitación que tenga estanterías o cajas grandes en las que tu gato pueda saltar para ponerse a salvo.
Nunca dejes a tus animales domésticos solos y sin vigilancia durante los primeros meses. Los gatos necesitan coger confianza en presencia de nuevos perros y no quieren que se les expulse. Por consiguiente, mantén a los perros, sobre todo a los cachorros, atados en presencia del gato hasta que tengan una relación amistosa. Pronuncia un “NO” enérgico si el perro se muestra antipático. Dar de comer a tu gato en presencia del nuevo perro, puede ayudar a que el gato se quede.
No te sorprendas o enfades si tu gato algunas veces sigue bufando o dando patadas a tu cachorro o perro. El hecho de que tu gato tenga ganas de permanecer en la misma habitación es una buena señal. A menudo, los gatos adultos perciben a un nuevo perro como una amenaza por su posición dominante y puede que orinen para marcar su territorio. Es una reacción normal para un gato estresado. Para permitir al gato conservar su sentido del territorio, no dejes que tu nuevo perro se pasee libremente por la casa. Al mismo tiempo, vigila que tu gato tenga un lugar en el que el perro no pueda acceder, con su lecho higiénico, su comida y el agua a mano. Finalmente, no te inquietes si no logran entenderse. Los gatos son independientes por naturaleza y pueden prescindir de un amigo canino.

Presentación de un nuevo cachorro o un nuevo perro a un gatito

En general a los gatitos les gustan los perros, y los perros no se sienten amenazados por los gatitos. Empieza las presentaciones bajo una estrecha vigilancia, a poder ser manteniendo a ambos atados. Procede de esta forma hasta que cada uno se sienta mejor con el otro. Si el nuevo perro presenta signos de antipatía, di “NO” de forma enérgica para mostrarle claramente que no toleras este tipo de comportamientos.
Los animales jóvenes criados juntos son poco susceptibles de volverse contra otros animales, y esto es válido para los gatitos y los cachorros. Pero aquí también, como con los gatos más mayores, no dejes nunca a un nuevo perro y a un gatito solos hasta que no hayan establecido buenas relaciones.


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