jueves, 17 de octubre de 2013

Escoge bien a tu cachorro





Encontrar al cachorro más adecuado
Después de haber encontrado la raza perfecta, ha llegado el momento de buscar al cachorro más adecuado. La primera etapa consiste en encontrar un centro o un criador de animales responsable.

Encontrar un criador
Cuando compras un cachorro a un propietario o a un criador, el proceso de evaluación funciona en ambos sentidos. Tú quieres asegurarte de sus referencias y ellos quieren tener la certeza de que tú ofrecerás un hogar agradable al animal. Generalmente en la secretaria de los Clubs de Raza disponen de una lista de camadas disponibles o pueden ponerte en contacto con los criadores de buena reputación de tu zona. También puedes asistir a un concurso de perros para encontrar los criadores y los propietarios y obtener informaciones más detalladas.
 
Las cuestiones que debes plantear al criador
·         ¿En qué medida están interesados por la raza? Por ejemplo: exposiciones, agility, formación en obediencia o simplemente la crianza de perros.
·         ¿Se centran en una sola raza? Intenta averiguar si la atención que prestarán a tu cachorro potencial lo prepara correctamente para su vida de animal de compañía.
·         ¿Cuántas camadas obtienen cada año? Los criadores responsables no tendrán jamás más de una camada por hembra y por año.
·         ¿Dónde criarán la camada? Los cachorros que crecen con la posibilidad de correr por doquier en una casa animada, en medio de gatos, perros, niños y de muchos visitantes, tendrán un comportamiento más sociable que los criados en un hogar más tranquilo o en una caseta.
·         ¿Qué apoyo ofrecen? Generalmente, los criadores responsables ofrecen consejos y aportan su apoyo durante toda la vida del animal y piden a quien entregan el cachorro que sea capaz de ocuparse de él, sea cual sea la edad del animal.
·         ¿El estado de salud de los perros ha estado controlado para detectar posibles problemas genéticos propios de la raza?


Conocer a los padres
Si estás satisfecho de tu intercambio de impresiones con los criadores, ha llegado el momento de organizar un encuentro. Busca un criador que te parezca amable y digno de confianza, con los perros de buena apariencia, buena salud y tranquilos. Los perros deben estar tratados con respeto y el criador debe interactuar libremente y con amabilidad con cada uno de ellos.

Debes conocer a la madre del cachorro – sé muy cauteloso si no te autorizan a verla o a ver el entorno del criadero. Su pelaje y su estado general puede que no sean muy óptimos después de un parto. Es natural que ella esté un poco en guardia cuando estemos observando su camada, pero deberá mostrarse más atenta que nerviosa o agresiva.  

Hay pocas probabilidades de que el padre esté presente durante tu visita. La mayoría de los criadores recorren a un semental que se adapte perfectamente a su perra. Infórmate sobre el carácter, salud y pedigrí del padre. Su pedigrí (ancestros / árbol genealógico) debe remontarse al entorno de 5 generaciones. Lo ideal es poder ver una foto para juzgar si es un buen ejemplo físico de la raza.

Escoger a tu cachorro
Por norma general, conocerás a tu cachorro cuando tenga unas seis semanas de vida. Si es posible, intenta verlo hacia las tres o cuatro semanas. A esta edad los cachorros son cada vez más y más juguetones, extrovertidos, traviesos e interesados por su entorno.
Evita los cachorros nerviosos, enfermizos o demasiado excitados, ya que su adiestramiento y su socialización pueden necesitar más tiempo. Los cachorros deben ser regordetes, pero no gordos y no presentar ningún bulto ni protuberancia. Evita también escoger a un cachorro que tenga el vientre hinchado, ya que puede ser síntoma de lombrices. Asegúrate de que el animal no tenga una hernia umbilical (inflamación del ombligo).

Comprueba que los ojos, orejas, nariz, el trasero y el pelaje estén limpios. Los ojos deben ser brillantes. Las orejas no deben estar sucias ni rojas, ni oler mal, ni tener picor. Finalmente, el pelaje no debe presentar ninguna zona desprovista de pelos ni ninguna rojez.
 Sitúa al cachorro en el suelo y da una palmada o un pequeño grito agudo. ¿El cachorro reacciona? La sordera es un gran problema en algunas razas (los Dálmatas, por ejemplo) y en concreto en las razas blancas. Por lo tanto, te aconsejamos que no escojas un cachorro que no reaccione a los ruidos repentinos y evidentes.

El tiempo es importante
El tiempo que los cachorros pasan con su madre y con sus hermanos y hermanas es fundamental. Es ahora cuando aprenden la manera de comunicarse y lo que pueden y no pueden hacer. Por regla general, debes recoger a tu cachorro cuando tenga de siete a ocho semanas (algo más tarde en algunas razas), pero si debes esperar hasta las 12 semanas, entonces escoge un cachorro que proceda de un hogar animado. Hay que indicar que algunas pólizas de seguros no cubren a los perros que salen del criadero antes de las ocho semanas.

Adoptar a un cachorro en un centro de adopción
Hay muchísimos cachorros de todas las razas que pueden ser adoptados en los albergues y protectoras en todos los rincones del país. Un centro de calidad estará equipado de rediles limpios y acogedores, con una zona resguardada y caliente donde los perros puedan dormir, un amplio espacio donde puedan desahogarse y una multitud de juegos.


El personal es simpático, atento y competente y te hará muchas preguntas sobre ti y tus costumbres para poder determinar qué perro te conviene más. La mayoría de los centros de adopción realizan visitas a domicilio para confirmar cómo es tu casa y tu situación. La mayoría también castran a sus perros antes de darlos o insisten para que firmes un acuerdo que garantice que tú te encargarás de que le operen.

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