Cada gato es
único, tiene su propio carácter, sus gustos, sus manías y sus exigencias.
Además, al igual que en los humanos, los gatos tienen unas necesidades
nutricionales que en gran parte dependen de la edad, su estilo de vida y de su
salud. No nos debe sorprender que un gatito en pleno estado de crecimiento y
desbordando energía, necesite una alimentación diferente a la de un gato de
edad avanzada, menos activo. La mayoría de marcas comerciales de alimentos
preparados para animales de compañía proponen una gama cada vez más extensa de
recetas elaboradas para responder a las exigencias específicas de nuestros
pequeños amigos. De esta manera puedes ofrecerle una nutrición equilibrada en
cada momento.
En esta
página web encontrarás varios artículos que incluyen consejos sobre la alimentación
de tu gato en función de su edad y de su estilo de vida. Esta guía nutricional
se ha elaborado para remarcar las exigencias particulares y los beneficios que
puede aportar una fórmula alimentaria específica. Además encontrarás aquellas
marcas de Purina que proponen una u otra fórmula nutricional específica.
Gatitos
¡Los gatitos
tienen que crecer mucho para llegar a ser adultos! Su cuerpo debe desarrollar
los músculos, huesos, pelaje, dientes y un sistema inmunitario completo y todo
ello en un tiempo record. Por lo general, multiplican por 20 su peso al nacer
en tan sólo cinco o seis meses. Además, con toda su energía y curiosidad,
queman hasta tres veces más calorías por día que un gato adulto.
Una
alimentación específica para gatitos contiene principalmente proteínas para
permitir el desarrollo de sus órganos y tejidos sanos y una mayor tasa de
minerales esenciales tales como calcio, fósforo, magnesio, cinc y hierro, para
favorecer el crecimiento de unos huesos y dientes fuertes.
Los gatitos
además tienen la boca más pequeña que los adultos. El reducido tamaño de las croquetas
en la mayoría de alimentos preparados para ellos, les permite masticar más
fácilmente y poder beneficiarse de los nutrientes esenciales.
Gatos adultos
Si se lo
permitiéramos, los gatos adultos nos pedirían entre 13 y 16 pequeñas comidas al
día, pero para alimentar adecuadamente a tu gato debemos encontrar el
equilibrio adecuado entre agua, proteínas, aceites y grasas, hidratos de
carbono, vitaminas y minerales.
Los
alimentos preparados para gatos están concebidos para asegurar este equilibrio
y, tomándolos de forma regular, le aportan todo lo que tu gato necesita en el
transcurso de su vida adulta. Según las preferencias personales (tuyas y de tu
gato) puedes ofrecerle comida seca, húmeda o ambas. Recuerda la diferencia
entre una alimentación “completa” y otra “complementaria”. Los alimentos
completos no necesitan ningún tipo de suplemento, mientras que los alimentos
complementarios, tales como golosinas y extras, no aportan por ellos mismos un
buen equilibrio nutricional. Si das alimentos complementarios a tu gato, reduce
la cantidad de su comida principal para evitar una sobrealimentación. Debes
leer con atención las indicaciones que aparecen en los envases de alimento,
pero recuerda que todos los gatos no son iguales y que pueden necesitar cantidades
ligeramente diferentes para mantener su estado físico en condiciones adecuadas.
Gatos de edad avanzada
Los gatos de
edad avanzada tienden a disfrutar más de la vida, reposando más y corriendo
menos. A medida que disminuye su actividad física, también se va frenando su
metabolismo. Gastan menos energía y por tanto precisan una alimentación con
menos aporte de calorías. En esta fase de su vida necesitan, más que nunca,
proteínas de buena calidad de fácil digestión que les ayude a conservar una
buena condición física.
Una
alimentación adecuada para gatos de edad avanzada, ofrece proteínas
concentradas de excelente calidad, pocas grasas e hidratos de carbono
fácilmente digestibles para procurarles energía, un menor aporte de fosforo
para que sus riñones trabajen menos, calcio para reforzar las articulaciones
envejecidas y vitaminas para ayudar a luchar contra las infecciones, en una
etapa de la vida en que el sistema inmunitario se debilita.
Cuando los
gatos van envejeciendo, sus sentidos del olfato y del gusto pueden disminuir
ligeramente, así como su facilidad para masticar. Es mejor darle croquetas de
menor tamaño, o bien comida húmeda rica en carne para favorecer el apetito.
Gatos de interior
Son muchas
las razas de gatos poco activos, que se contentan con disfrutar de una vida de
gato de interior. Pero los gatos que viven en un espacio reducido tendrán menos
ocasiones de hacer ejercicio. Estas condiciones de vida sedentaria hacen que
sea más difícil para un gato de interior conservar una buena forma física que
para un gato de exterior. Estos quilos superfluos pueden llegar a ser un
problema importante.
Los
alimentos específicos para gatos de interior son ricos en proteínas y bajos en
materia grasa. Incluyen fibra indigestible que facilita el tránsito intestinal
de los pelos, evitando así la formación de bolas de pelo y reduciendo el mal
olor en la arena.
Gatas gestantes y lactantes
Es evidente
que una alimentación adecuada, perfectamente equilibrada, es de vital
importancia durante el transcurso de la gestación. ¡Una futura mamá puede
necesitar comer para 7! La gestación puede comportar periodos de escasa
alimentación, de sobrealimentación o incluso de cese total en la ingesta de
comida. Pero todas las gatas gestantes o lactantes necesitan un aporte
suplementario de proteínas y energía para superar este periodo de estrés
físico.
Una
alimentación estándar para gatos adultos no será suficiente para aportarles lo
que necesitan. Algunas marcas de alimentos especializadas proponen alimentos
específicos concebidos para responder a las necesidades de las gatas gestantes.
Pero en caso de que tengas dificultades para obtenerlo, puedes solucionarlo
dándole una fórmula para gatitos. El suplemento en calorías y el mayor
contenido en nutrientes esenciales son precisamente lo que necesita una gata
gestante.
Gatos con sobrepeso
Los gatos
adultos tienen la tendencia natural a ganar algo de peso, especialmente los
gatos de interior o los animales a partir de los siete años de edad. Los gatos
con sobrepeso son más susceptibles de desarrollar diabetes, problemas cardíacos
y respiratorios, cálculos en la vejiga o artritis.
Si tenemos
un gato con sobrepeso, lo primero que debemos hacer es limitarle las golosinas
y los extras. También puede ayudarle si le damos una alimentación preparada
light, que es baja en grasas pero mantiene la vitaminas y los minerales
necesarios, con el objetivo de reducir las calorías, pero sin disminuir la
ración ni el nivel nutricional. La alimentación light ayuda a los gatos a
volver a su peso normal y además permite conservar una buena condición física
en los gatos de edad avanzada con poca actividad física.
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